Y, sin embargo, te quiero
Me lo dijeron mil veces, mas yo nunca quise poner atención
Cuando vinieron los llantos ya estabas muy dentro de mi corazón
Te esperaba hasta muy tarde. Ningún reproche te hacía
lo más que te preguntaba era que si me querías
Cuando vinieron los llantos ya estabas muy dentro de mi corazón
Te esperaba hasta muy tarde. Ningún reproche te hacía
lo más que te preguntaba era que si me querías
Y bajo tus besos en la madruga' sin que tú notaras la cruz de mi angustia
solía canta'
Te quiero más que a mis ojo', te quiero má' que a mi vida,
más que al aire que respiro y más que a la ma're mía.
Que se me paren los pulso' si te dejo de quere'
que las campanas redoblen si te falto alguna ve'
más que al aire que respiro y más que a la ma're mía.
Que se me paren los pulso' si te dejo de quere'
que las campanas redoblen si te falto alguna ve'
Eres mi vida y mi muerte, te lo juro, compañera
no debía de quererte, no debía de quererte
y, sin embargo, te quiero
Vives con unas y otras y na' se te importa de mi soleda'
no debía de quererte, no debía de quererte
y, sin embargo, te quiero
Vives con unas y otras y na' se te importa de mi soleda'
sabes que tienes un hijo y ni el apellido le vienes a da'
Llorando junto a la cuna me dan las claras del día
Mi niño no tiene padre !Qué pena de suerte mía!
Llorando junto a la cuna me dan las claras del día
Mi niño no tiene padre !Qué pena de suerte mía!
Anda, rey de España, vamos a dormí'
y, sin darme cuenta, en vez de la nana
yo le canto así:
yo le canto así:
Te quiero más que a mis ojo', te quiero má' que a mi vida,
más que al aire que respiro y más que a la ma're mía.
Que se me paren los pulso' si te dejo de quere'
que las campanas redoblen si te falto alguna ve'
más que al aire que respiro y más que a la ma're mía.
Que se me paren los pulso' si te dejo de quere'
que las campanas redoblen si te falto alguna ve'
Eres mi vida y mi muerte, te lo juro, compañera
no debía de quererte, no debía de quererte
y, sin embargo, te quiero
no debía de quererte, no debía de quererte
y, sin embargo, te quiero
Álvaro Montes
Comentarios
Publicar un comentario